Estas literaturas están marcadas por el borramiento, la inversión o subversión de los pares binarios opuestos y jerárquicos que caracterizan las visiones occidentales del mundo, como por ejemplo: bien vs mal, vida vs muerte, escritura vs oralidad. Tomando ese punto de partida, tenemos un tópico propio de dicha producción, la figura del "trickster", el llamado "payaso sagrado", está situado en el medio de los polos, no es ni bueno, ni malo, un ser que realiza acciones perversas, pero el producto de las mismas es satisfactorio.
Las visiones del mundo (en el sentido de Lucien Goldmann) se expresan en lenguas que se prohibieron en el sistema de escuelas. Así, muchos de estos autores tienen que expresarse en lo que llaman el “idioma del enemigo”. Para poder decir visiones del mundo no europeas en ese idioma europeo es imprescindible realizar una operación: “reinventar el idioma del enemigo”.
Uno de los pilares de esa “reinvención” es la subversión y reinterpretación del par binario occidental escritura versus oralidad. En las culturas europeas posteriores al Renacimiento, la escritura es siempre superior a la oralidad en estatus y valor (por eso se la pone como primer miembro del par binario). La mayoría de las culturas amerindias del Norte del continente son (el presente es importante) orales en su esencia y lo mismo sucede con muchas de Sudamérica: el conocimiento se pasa oralmente de generación en generación. La oralidad es más importante que la escritura y es la comunidad, no el individuo, la que queda en el centro: la ceremonia de transmisión, de “contar historias” es siempre grupal.
En estas literaturas, sobre la base de esa idea de lenguaje y esa idea de comunidad (ambas parte de un mundo holístico donde todo está conectado con todo), se producen modificaciones (“reinvenciones”) en el lenguaje. Por ejemplo, a nivel de los géneros literarios, los libros amerindios catalogados como “novelas” no son “novelas” en el sentido burgués del término –es decir, novelas en las que un individuo (hombre) lucha contra el destino, la naturaleza o los demás como en Robinson Crusoe--. Al contrario, suelen no tener protagonista y, tal como las define la crítica amerindia Paula Gunn Allen, no hacen diferencias entre “foco y fondo” --background and foreground- TODO ES FOCO
A continuación voy a dejar para rescatar un antología de cuentos amerindios, breves y PRECIOSOS, que recomiendo fervientemente leer y disfrutar.
Los títulos son los siguientes:
• Chinche, de Peter Blue Cloud.
• La chinche de agua, de Peter Blue Cloud.
• Después de Celilo, de Ed Edmo.
• El zumbido de las estrellas y las abejas y las olas, de Anita Endrezze
• Algodón alto, de Rayna Green.
• La inundación, de Joy Harjo.
• Durmiendo en lluvia, de Gordon Henry.
• La charla que hacen los árboles, de Geary Hobson.
• Ella es hermosa en todo su ser, de Nathaniel Scott Momaday.
• Dónde, ah, dónde, de Simon Ortiz.
• Suelto, de Simon Ortiz.
• La calle Shamrock, de Wilma Elizabeth McDaniels
• La vuelta de un soñador del lugar, de Wilma Elizabeth McDaniels.
• Secuelas, de W. R. Ramson.
• Cómo llegué a ser reina, de Greg Sarris.
• Bailarina, de Vicki Sears.
• Coyote tiene una casa llena en la mano, de Leslie Marmon Silko
• Apariciones, de Anna Lee Walters
Click en "Descargar" para descargar la "Antología de cuentos indios"
Limadita Bukowski |